La chia (Salvia
hispanica) es una planta herbácea de la familia de las Lamiáceas, originaria
de Centroamérica, donde fue utilizada por la cultura maya como alimento.
Sobrevivió
en estado salvaje en las montañas de México y Guatemala, y actualmente se lo
esta cultivando en Argentina y Bolivia.
La parte
usada es el fruto, un aquenio muy pequeño de color gris o blanco. Por su tamaño
tan pequeño, comercialmente se lo llama semilla.
Composición química
De las
semillas se extrae aceite, muy rico en ácido gamma linolénico (omega 3). El
mismo se encuentra en una proporción mayor al 60%, además de los ácidos oleico
y linoleico (omega 6).
Estos
ácidos grasos son esenciales, esto es, el cuerpo humano no los sintetiza.
Usos en la terapéutica tradicional
Una
cantidad de entre 1 y 2 gramos provee la ingesta recomendada de ácido gamma
linolénico, y está demostrado que reduce la hipercolesterolemia acompañado de
una dieta adecuada, reduciendo el colesterol HDL y aumentando el colesterol
LDL.
Se comercializa
también harina de chia, la cual al no contener gluten es apta para celíacos. Es
rica en fibra dietaria.
PRECAUCIONES
No es recomendable su uso en la lactancia, embarazo
y en niños. Se utiliza para aliviar síntomas, pero para un tratamiento de las
causas debe consultarse a un médico. Tampoco reemplaza a la medicación recetada
por el mismo.